La verdad es que no está bueno que los niños o jóvenes tengan la obligación ciber social de participar en todo tipo de pláticas y discusiones de las redes sociales. Algo bonito y que quizás en poco tiempo se reestablezca, regresando al camino a las ovejas perdidas, eran esos momentos en donde los niños debían salir de las pláticas de los adultos (no porque como seres humanos no tengan derechos de estar) porque los cristalinos angelicales pueden encontrar monos con trincheras en todos los frentes.
Hablo de que cada ser humano pueda gozar de cada etapa de su vida. Es verdad que los tiempos cambian y las sociedades van al galope, que la violencia que vivimos no tiene igual, que la comunicación aparentemente está en la cúspide de la montaña comunicativa, pero también es verdad que ser niño, joven y adolecente es de las etapas más increíbles de la vida, en las cuales la imaginación juega un rol importante, mientras que la inocencia es un juego que debe ir caminando paso a paso.
Las redes no respetan controles parentales y son exponencialmente peligrosas de acuerdo al grado de contactos que participen en ellas. Cuantas más personas menos conocidas crece el riesgo de enfrentar a mentes aun no preparadas a una realidad tan dura que se saltea todos los pasos de la madurez en un solo golpe de pantalla.
Había una época en la cual se accedía a la pornografía mediante revistas o rentas de películas en los videos clubs, quienes vivieron esa época sabrán que incluso los adultos que accedían a este material con licencia en mano, no tenían una variedad ilimitada de contenidos. Ahora es un vale todo de fácil acceso. Un espacio de fantasías y depravaciones sin límites, rozando los terrenos más escabrosos, el morbo más perverso con la violencia más real y extrema. Todo eso, a unos pocos clics de cualquiera.
Google era impensado, es maravilloso. Youtube era una fantasía, es una bendición que expande las posibilidades de expresión y conocimiento. Pero a su vez, se convirtió en la plataforma donde todos pueden encontrar todo, a la vez de que pueden expresar con facilidad contenidos de cualquier índole.
Facebook normalizó el concepto de las redes sociales entrando en todas las sociedades al mismo tiempo, estudiando comportamientos humanos mientras fueron desarrollando sus computadoras con inteligencia artificial para seguir entrando en los secretos del comportamiento humano, de las emociones y de los deseos.
Somos la mercancía perfecta en un mundo de egocentrismo y falta de atención. Donde todos creen ser vistos y protagonistas de un show, lo cual es falso y limitado, dado que es un ambiente tan estudiado como para que seas adicto al consumo, expectante de las personas que más te interesan (sobre las cuales eres continuamente alimentado con sus contenidos) generando una sensación de ambigüedad entre un estado de ansiedad y el vació de vivir muchas emociones aparentes mientras estas inerte mirando la pantalla de tu celular.
Las mentes más peligrosas y enfermas de la sociedad están de fiesta en este espacio donde representar la vida de alguien más es relativamente sencillo, a la vez de esta plataforma digital de largo alcance les permite manifestar todas sus fantasías retorcidas y muchas veces mal intencionadas.
Soy un convenido en todos los terrenos en los cuales desarrollo actividades, que lo mejor siempre es conocer al enemigo, estudiarlo, saber su alcance y tratar de percibir sus movimientos con antelación Por eso creo que informar a los niños y menores de este océano de posibilidades es una responsabilidad que debemos tomar, incluso dando pasos incomodos para mostrar la cola del dragón dentro de castillo. Porque no podemos creer que esto es una fantasía lejana, mientras que estamos cerca de este monstruo de 1000 cabezas a cada instante.
Internet es la magia de poder viajar a gran velocidad a cada momento, la plataforma soñada hecha realidad en la cual puedes conocer el mundo, hacer amigos, amores y las compras, pero también es todo lo demás.
La cultura está al alcance de todos, los cursos, talleres, tutoriales y la experiencia se presentan para los afortunados que tienen conexión y dispositivos relectores.
La oportunidad fantástica de conocer, explorar y abrir la puerta a todos los rincones del mundo, todos los países y esos secretos que se encuentran revelados.
Todo lo demás es presente y seguramente tenga muchos cambios en el futuro. Lo que a nosotros nos corresponde es advertir, acompañar y ser contundentes en todo este camino espinoso de la actualidad que nos toca averiguar a cada actualización de nuestros muros e historias.
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