El apocalipsis dijo Hola en un mundo que estaba relativamente tranquilo y controlado. Estábamos sin cadenas, enredados en redes, sueltos y casi fuertes. Al menos era el primer vistazo de un mundo que sufre por falta de todo por todos lados. Pero en esta batalla de los Dioses salieron todos manchados.
El virus más raro, mortal, rápido. Todo se tiñó de rojo en el mapa mundial en menos de un año y todos los daños causados aun no son cuantificados.
Esto fue un Apocalipsis del que nadie escapó, el cambio rotundo de una generación en la cual terminamos todos infectados y solicitando vacunas para sentir menos paranoia.
No es un momento feliz, se compara con las pestes más feroces de la historia, llenando formularios de defunción, sin duda se escribirá mucho sobre esto en un futuro lejano.
En cierto modo esta epidemia pandémica fue un chorro de agua fría en la cara mientras aun estábamos en la cama durmiendo. No entendimos, no vimos lo que estaba pasando, pocos dimensionaron la velocidad y el impacto mortal que se venía desde todos lados. Pasamos por todas las etapas en pocos meses, mientras que fuimos bombardeados por las mismas redes que antes nos sostenían emocionalmente dependientes y activos.
La falta de oxígeno, las despedidas y homenajes digitales, los funerales expresos y la frialdad de las almas que fueron enfriando con el paso de las horas. Expectantes, con la boca tapada y chorreando gel anti bacterial todos fuimos uno. El poco respeto de muchos esparció rápidamente todo, al punto de que ya no supimos encontrar un lugar para sentirnos a salvo.
Es increíble, en un mundo tan grande no quedó ni un solo lugar libre de miedo.
Los doctores fueron héroes, los enfermos vulnerables. El Covid19 fue el apocalipsis del 2020 y eso nadie lo olvidará.
Todas las vulnerabilidades de todos los sistemas quedaron al descubierto, como si se jugara a las cartas mostrando las cartas y nuestro oponente solo cargara comodines. La bondad y la maldad expuesta entre desesperación y poder político, así como la desconfianza y las interrogantes sobre el porqué de tan malvado plan destructivo de salud y economía.
Pienso que un día sabremos los secretos o al menos quedarán más claras las aguas de este rio oscuro y revuelto. Saldremos como humanidad, la única pregunta es:
¿Cuál será el saldo total de esta cuenta aun sin pagar?
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