Cuantas veces pasan cosas difíciles y nos tumbamos en la cama, sintiendo que no podemos levantarnos.
En algunas ocasiones aparecen personas que nos quieren sacar de ahí, son ángeles que aparecen para tratar de salvarnos se la depresión. Personas que quizás no tengan la fuerza ni los medios para movernos pero ahí están.
Esos Ángeles son valiosos, porque nos tratan de salvar aún sin tener la fuerza para hacerlo, lo intentan.
Por esa razón, cuando estemos muy abajo, en el fondo del pozo, y una voz nos hable y aliente, debemos recordar que hay una salida. En ese momento, hay que valorar mucho ese esfuerzo que otro hace por nosotros y recordar que valemos. Tenemos que buscar la fuerza perdida adentro para sacarla y hacer valer nuestra vida.
Tu vida vale, no eres ni el trabajo que tienes ni los estudios aprendidos, tampoco el dinero en tus bolsillos o banco. Tu eres todo lo que tienes y eso es lo único que vale.
Respira profundo, enfoca tu energía en el día en el que vives y ten paciencia. Recuerda que todo sucede de a poco, y que pasará lo que el destino quiera que pase. Que Dios te bendiga.
Andrés Vancook
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