Estamos en la mejor época de la tecnología y la peor época de los valores. Lamentablemente la maldad y el amarillismo le ganaron a los más valioso de esta vida que es la bondad y el amor. Lamentable pero cierto.
Se busca el error en vez del acierto. Se busca brillar opacando a los demás. Como si el éxito del vecino quitara nuestra posibilidad de tenerlo.
Estamos en la era de la estupidez, donde el ego y la ignorancia reinan en medio de un continente de información y posibilidades de aprendizaje.
La mejor época para aprender sin depender de grandes capitales y la peor época de pobreza intelectual.
Sin duda los papás y mamás podemos hacer la diferencia.
Hace poco me tocó ir a una conferencia de un hipnotista, el cual pidió al público que levante la mano si en su infancia les habían dicho en sus casas “NO SIRVEAS PARA NADA” TODOS, TODOS los presentes levantaron la mano.
Ahí radica mucho de lo que no comprendemos porque no vemos, LAS PALABRAS TIENEN PESO.
Todos somos creativos y todos podemos ser brillantes en algo. Hay que fomentar el crecimiento del ser y dejar de ser tan miserables de buscar el error en los demás. En la equivocación que nos brinde un beneficio. En la equivocación del empleado de la tiene que coloca mal una coma o un punto en un precio y le puede costar un despido.
Donde los usuarios se creen expertos en leyes siempre y cuando les beneficia, de lo contrario son tan corruptos y mal portados que ofrecen coimas o solicitan favores para exonerar una pena o multa.
La geenración de la depresión que lleva al abismo a niños y adultos.
Es la era de la estupidez donde miramos y envidiamos sin comprender el contexto de las cosas ni buscar como poder conseguir nuestros objetivos. Los que nos hagan momentáneamente felices. Hay tanto supuesto gurú explicando cómo conseguir el éxito que posiblemente ellos no han conseguido.
Seguramente en 50 años esta época será objeto de estudio como parte de una involución del ser, la no revolución industrial, la sobrevaloración y el culto a la imagen. La época más depresiva emocionalmente de los últimos 500 años.
Estamos en la pandemia de la peor enfermedad del universo para los humanos, la pobreza de alma y la debilidad espiritual. En 50 años se hablará de energía en las escuelas y se eseñará matemáticas al mismo tiempo que a dar un abrazo.
Andrés Vancook
Comments