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Nada de lo que contaré es histórico ni anecdótico, ni mucho menos pretende faltar el respeto a nadie ni a ninguna creencia ni religión.

Analizando la vida de Jesús, podríamos decir que hoy sería la noticia del día la manera en la que lo mataron.


Fue un inocente que sufrió de abuso (policial) teniendo en cuenta que el ejército romano era quien implementaba la justicia por aquellos días.

Fue ejecutado injustamente de la peor manera posible, siendo expuesto tanto en su agonía como su cuerpo ya sin vida. Una víctima del abuso del poder y de la corrupción y de la traición de personas de su entera confianza.


De tener videos de aquellos momentos podríamos decir que sería virales.

Era un hombre que despertaba envidias y mucho miedo solo por ser. El tipo le hablaba básicamente a los pobres y con metáforas, porque sabía que no le entendían si filosofaba demasiado.


El caso fue tan controversial que hasta la fecha no se puede adjudicar su asesinato únicamente a los romanos, porque los judíos también podrían llegar a tener que ver en este asunto. Seguramente el nombre de Jesús sonaba fuertemente en los círculos de poder, pero también para ese momento de su historia carecía de publicidad masiva. Esto era publicidad boca a boca. Teniendo en cuenta la edad de su fallecimiento carnal, era relativamente joven para la actualidad y adulto mayor para su momento.


En realidad no podríamos decir que Jesús perteneciese a una religión, pero si se entiende según los relatos bíblicos (el libro más vendido del mundo), era partidario del amor y la paz. Un mártir que incluso estando en la posición más injusta dejó que las cosas sigan su camino sin oponerse.


¿Fuerza de voluntad o deseos de morir?


Quizás estaba convencido de su resurrección, cosa que no todos podríamos gozar ni en conocimiento ni en oportunidad. El dejó correr el agua y se enfrentó a la tortura, terminando su agonía colgado de una cruz, símbolo romano para exponer a quienes crían culpables.

Jesús. Hasta el propio Poncio Pilatos sabía que estaba ejecutando órdenes inapropiadas, con amigos como Judas. Una víctima más del sistema.


El fin de la vida es ser feliz y sin duda se puede experimentar esa sensación estando en paz y entregando amor. El amor lejos del romanticismo de las películas. Mirando a los ojos, escuchando, dando y sintiendo el placer de ser responsables por algunas sonrisas.

No nos enseñan a ser feliz porque si no se terminarían muchos negocios. Pero la paz, la bondad, el sentir placer por estar podrían ser asimilados con mayor facilidad si nos educaran a buscar eso en vez del vacío matemático de la vida.


La vida de Jesús ilustra de manera clara y precisa de que venimos a esta vida por algo, todos tenemos una misión, todos tenemos un inicio marcado y un final anunciado. Plasma con claridad que podemos trascender si actuamos con el corazón y entregamos sin miedo a perder. También nos habla de lo injusta que puede ser la vida y que podemos estar siendo juzgados equivocadamente pero no por eso dejaremos de ser las maravillosas personas que podemos ser.


Ser una roca ante el viento, entrar en nosotros y aprovechar los segundos. Eso es la vida. Ser agua ante el fuego, tormenta ante la muerte, huesos en su momento pero viento y alma mientras existan latidos.


Andrés Vancook


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