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Estamos en el peor punto de la historia desde la Segunda Guerra Mundial. Todo parece estar empapado con gasolina y estamos rodeados de gente con antorchas.


Cuanta represión, odio y rencor enjaulado. Hacia falta nada para que salgan a romper todo. Se están mezclando todos los temas sociales, economicos, ecológicos y mentales a la vez.

Por momentos parece un día en dentro de la ciudad Gotica del Guason de Fenix.


La libertad de comunicación y la sobrecarga de canales por redes sociales está pasando la factura.


El estrés, la depresión, la ansiedad y los síntomas del encierro están floreciendo.


Esta locura va a pasar, después de la tormenta siempre llega la calma. Pero ahora es momento de aguantar.


Los chinos tenían algún plan raro el que sin duda no llega a su final. Lograron desestabilizar todo. Nos encerraron, nos vendieron, nos asustaron y ahora miran por TV como nos destruimos.


El racismo, clasicismo, la xenofobia, el machismo, los asesinos sádicos, los abusos de autoridad, los locos revoltosos que aprovechan la turba para sacar sus frustraciones y tantos otros males del ser humano siempre están... pero ahora todo es diferente. Venimos de 3 meses de terror psicológico por un virus que va cambiando, que nos enclaustro, que rompió en pedazos todas las economías, que nos debilitó espiritualmente por medio de graficas y estadísticas de muerte.


🔥Ahora estamos chorreando gasolina mientras estos males cargan el fuego como bandera. Esto también pasará.


Dios nos cuide.


Andrés Vancook

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